De cuestión de contaduría sé lo que un mecánico de carpintería. Ayer he ido a cierto banco para que hiciera una transferencia de una cuenta a otra –ninguna de las dos es mía…–, de una cuenta en Guatemala a una cuenta en el extranjero, de la moneda propia de este país (Quetzal) a euros. El objetivo era una cuestión de gestión académica.
En fin, la gestión en el banco era un tanto complicada, que intuyo que haya sido el mío el primer caso con el que se encontraron las pobres secretarias al servicio del cliente en el banco. En fin, hubo que armarse de paciencia, tanto ellas como el sacerdote que me acompañaba y yo.
Me recuerdo de aquel sacerdote que advertía: “nunca te ha pasado, nunca te ha pasado, hasta que te pasó”. En fin, a base de que suceden casos se va adquiriendo experiencia.
“Gestión académica”; a “mi edad” todavía ando con estas cuestiones…
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