En una entrada anterior sobre “Dios y la
familia” (véase), me encontré con un comentario con la siguiente petición: ¿en
qué dedo y en qué mano se coloca el anillo matrimonial? El tema me alegra en
gran medida.
Como leí en otra parte, lo primero que ha
de afirmarse es que el rito de la entrega del anillo nupcial no es lo esencial
para que el matrimonio se realice, sino el consentimiento mutuo que se prestan
los que se casan; si faltara esto –incluso aunque se dé en lo externo, pero no
en lo interno-, no habría matrimonio y vínculo indisoluble.
Sin embargo, la entrega del anillo y
ponerlo en el dedo del esposo o la esposa tiene una larga tradición, que forma
parte del rito sacramental en la Iglesia. La oración de bendición de los
anillos –después del consentimiento- refiere claramente que se lo entregarán
uno al otro “en señal de amor y fidelidad”. De hecho, el anillo a venido a
llamarse “alianza” también. El anillo, pues, representa la fidelidad que, con
la ayuda de Dios, se guardarán los nuevos esposos. Mala cosa sería,
ciertamente, que en determinado momento se lo quitaran para no mostrar su compromiso.
Esposo y esposa se entregan el anillo –la “alianza”-
con estas palabras: “N., recibe esta alianza, en señal de mi amor y fidelidad a
ti. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Se invoca a las
tres Divinas Personas como auxilio y como garantía de este compromiso,
representado por estos anillos.
El ritual indica –al menos en la edición
que manejamos regularmente de habla hispana- que el anillo se introduce en el
dedo anular. Depende de la costumbre del lugar, puede llevarse en la mano
derecha o la izquierda. En los países latinos, según me parece, es costumbre
llevarlo en el anular de la mano izquierda. Atribuyen incluso a San Isidoro de
Sevilla haber argumentado que se llevaba la alianza en el dedo anular izquierdo
porque en él hay una vena que llega directo al corazón, la vena amoris.
Saludos al amigo que nos planteó el
asunto.
Estimado Padre, agradezco muchísimo por la aclaración, pues sabemos bien que en muchas parroquias los fieles les interesa más los signos externos del sacramento; auque ya se les ha inculcado sobre la materia y la forma de cada uno pero van un poco mas por lo sensible. Ej. Si alguien pide una bendición no se conforma con que el sacerdote le imponga las manos, exige a la vez que se le heche agua bendita para luego ir contento. Bueno, enlazando con lo anterior, hice esta pregunta sobre el anillo porque el 28-07-2012 publicó algo acerca de "Dios y la familia" y en la foto aparece la pareja con su anillo en el dedo anular derecho, y algunos de los presentadores de los programas de EWTN llevan en la mano izquierda, cuando deberían de llevar en la mano derecha; me causo duda porque en la celebración del matrimonio normalmente la pareja coloca el anillo en la mano derecha. De nuevo gracias por ampliar la explicación, sabemos perfectamente para que se dé el sacramento es indispensable el Ministro, el sujeto, la materia y la forma. Gracias y gracias por servir a la Iglesia formando a los nuevos sacerdotes. Que el santo Cura de Ars lo contagie de sus virtudes y que la misticidad de santa Teresa de Jesus, lo ayude a corresponder cada día la gracia ministerial-sacerdotal salvando las almas y santificando el mundo desde dentro...!
ResponderEliminarQuerido amigo: gracias por el comentario y el ánimo. He hablado con una médico sobre si existía la "vena amoris" y me dijo que no, pues la irrigación sanguínea que hay en una mano simétricamente también existe en la mano contraria. Bueno, para los románticos puede servir la indicación. Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola, junto con saludar quisiera preguntar la tradición de poner ¿el anillo en el dedo es bíblico o solo lo sacaron de otra cultura?
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