El título del artículo es: "Era ministra presbiteriana y a los 66 años renunció a sus posesiones para hacerse monja benedictina", que encontré en Religión en Libertad. Pueden leerlo aquí.
La historia es edificante. Pero lo que más me llamó la atención es cómo admiran los protestantes algunas características de la Iglesia. Sara Burress, que es el nombre de la protagonista, admiraba cómo su comunidad presbiteriana continuamente se dividía, mientras la Iglesia permanecía unida. Otro detalle es cómo la Iglesia reverencia su pasado y vive en el presente.
Los católicos debemos agradecer a Dios nuestra fe y tratar de que esa fe se haga vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario