Fortuitamente me encontré con este video, que me hizo recordar aquel año de 2005 en que tuve la oportunidad de ver en carne y hueso a un maasai, ciertos habitantes trashumantes de Kenia. Mientras íbamos al parque nacional Maasai Mara, vimos a algunos de estos y su tipo de vida. Ellos viven seminómadas, pastoreando su ganado y estableciéndose por un tiempo aquí y allá. Son, en verdad, unos valientes.
Conocí entonces que un maasai, para ser considerado un adulto, debía pasar una prueba: quedar una noche en solitario en la sabana africana, en donde podía toparse con todo tipo de fieras. Si lograba sobrevivir, era considerado ya un adulto.
Su vida es la suya... Cada uno le ha tocado en suerte nacer en un lugar y en una cultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario