martes, 29 de noviembre de 2016

Una experiencia singular en Chajul

Una panorámica de la impresionante iglesia de Chajul, santuario importante.
      Para entender bien a una persona, hay que conocer su familia y su cultura. Un sacerdote debe hacerlo: debe conocer el pueblo y la feligresía que se le confían. Hoy he saludado a varios sacerdotes en esta Diócesis de Quiché, con uno de ellos he platicado sobre nuestra percepción de la situación de la Iglesia en esta Diócesis, y me enriqueció mucho este intercambio. También me confirmé en la importancia de nuestra tarea de formadores en el Seminario, para formar a los futuros sacerdotes de Guatemala y de esta Diócesis también.

     Puesto que tenía algo de tiempo hoy, me encaminé desde Quiché a Chajul, que queda más al norte de este departamento. Después de dos horas y media de camino, por un camino algo escabroso y sinuoso por tener que andar por montañas, llegué al pintoresco pueblo en un terreno accidentado. Después de estacionar el carro atravesé el mercado con su gente en plena ebullición. Sí, los trajes de los que estaban en el mercado eran de colores maravillosos.

     Pero me ha impresionado más entrar en la iglesia, en donde se venera la imagen de Jesús Nazareno. Sí, es una imponente iglesia, de estilo colonial, de arquitectura sobria pero muy digna. La iglesia es un santuario, destino de peregrinación para venerar la imagen de Jesús. Vi a algunos que habían viajado, como yo, para venerar la imagen.

     Estuve rezando un buen rato en la iglesia, no costó rezar allí. Vi al párroco atender pacientemente a la gente, rezando piadosamente con y por ellos. Al menos en lo exterior conocí a la gente del lugar; comprendí varias cosas.

     Tengo la referencia histórica del sufrimiento de la gente en éste y otros lugares de Quiché, que durante la guerra interna sufrió persecución y martirio por parte del Ejército. Es parte de la historia de la Iglesia en esta zona, que todavía tiene repercusiones latentes en la conciencia de la gente.

     Me alegró mucho hacer esta experiencia. Pueden ver aquí alguna información sobre Chajul.

2 comentarios:

  1. Saludos Miguel.
    Sigo tus correrías pastorales. Los curas del seminario deben descansar y qué mejor que echando una mano a parroquias tan necesitadas, y padres tan necesitados de acompañamiento, escucha, etc. No pierdes el tiempo. Ni estas de vacaciones. Apoya toda labor
    Cuando una puerta se cierra, otra se abre.

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    1. Gracias por su comentario, P. Luis. Algo hemos aprendido... y tratamos de practicarlo. ¡Cómo se recordaban de ustedes los Padres salvadoreños! Saludos y un abrazo.

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