viernes, 3 de junio de 2011

Evangelio del día

Jn 16,20-23a. “También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar”. Jesús anuncia a los discípulos que pasarán pruebas, pero que estando con Él no importa; es más, las superarán y en ellas encontrarán la verdadera alegría, la que no da el mundo ni la puede quitar. Comenta san Juan Crisóstomo: ¡Es realmente admirable! Ya es mucho, sufrir la prueba con paciencia; pero con alegría, es mostrarse superior a la naturaleza humana y no tener más, por así decirlo, que un cuerpo impasible. Pero, ¿cómo han sido imitadores de Cristo? En aquello que Él mismo sufrió sin quejarse, con alegría; porque voluntariamente aceptó las pruebas.

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