jueves, 9 de junio de 2011

Evangelio del día

Jn 17,20-26. “No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno”. Nuestro Señor sigue abogando por la unidad de sus discípulos. Unidad no quiere decir uniformidad; la unidad en la Iglesia –de fe, de amor, de espíritu, de autoridad, de sacramentos– es tan rica y diversa como la vida misma, la vida de cada cristiano. Que vayamos colaborando cada uno para que se dé esta unidad entre los cristianos.

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