lunes, 5 de diciembre de 2011

6o día de la Novena a la Inmaculada

"La piedad", de Miguel Ángel

     Iuxta Crucem Lacrimosa
     “En [María] Dios graba su propia imagen, la imagen de Aquel que sigue a la oveja perdida hasta las montañas y hasta los espinos y abrojos de los pecados de este mundo, dejándose herir por la corona de espinas de estos pecados, para tomar la oveja sobre sus hombros y llevarla a casa. Como Madre que se compadece, María es la figura anticipada y el retrato permanente del Hijo. Y así vemos que también la imagen de la Dolorosa, de la Madre que comparte el sufrimiento y el amor, es una verdadera imagen de la Inmaculada” (Benedicto XVI, Homilía, 8-12-2005).
     “La vida de los santos no comprende sólo su biografía terrena, sino también su vida y actuación en Dios después de la muerte. En los santos es evidente que quien va hacia Dios no se aleja de los hombres, sino que se hace realmente cercano a ellos. En nadie lo vemos mejor que en María. La palabra del Crucificado al discípulo –a Juan y, por medio de él, a todos los discípulos de Jesús: ‘Ahí tienes a tu madre’ (Jn 19,27)- se hace de nuevo verdadera en cada generación. María se ha convertido efectivamente en Madre de todos los creyentes. A su bondad materna, así como a su pureza y belleza virginal, se dirigen los hombres de todos los tiempos y de todas las partes del mundo en sus necesidades y esperanzas, en sus alegría y contratiempos, en su soledad y en su convivencia” (Benedicto XVI, Deus Caritas est, 42).

1 comentario:

  1. ola Mike, como estas, me gusto mucho la pieza de marimba. Gracias, saludos, Samuel

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