Pero quería hacer énfasis en la labor de los sacerdotes, no por mérito propio sino porque son instrumentos en la administración de la gracia y la misericordia de Dios. Me han llegado algunos mensajes sobre el tema. Pongo dos aquí. Ojalá nos pueda ayudar a agradecer la labor de los sacerdotes.
TU SACERDOTE
Aquel a quien todo el mundo explica sus problemas, pero quien generalmente no tiene a quien explicar los suyos.
Aquel que levanta a los demás cuando caen, pero a quien hunden cuando tropieza.
Aquel que ayuda a los demás a levantarse de sus errores pero quien no tiene derecho al error.
Aquel que perdona todo lo que le dicen y hacen, pero a quien generalmente nunca perdonan una palabra ni un acto.
Aquel que ora por todo el mundo y por quien casi nadie realmente ora.
Aquel que debe orar para que todo el mundo sea feliz y bendecido, pero quien no tiene derecho a hacer que su familia sea feliz.
Finalmente, ustedes no se dan cuenta que él trabaja todo el tiempo, que duerme tarde, que carga el peso de sus almas, el peso de la responsabilidad de sus vidas, que cada vez se preocupa de sus problemas, ora para que tengan una vida feliz y tranquila, tiene mucha gente en su entorno, pero en realidad ESTÁ SOLO.
A veces se deprime frente a ustedes, sin que nadie se dé cuenta!
No puede tener una vida sencilla, se espera de él que sea constantemente un modelo y ejemplo de vida cuando habla, camina, se viste...
Todo el mundo piensa que Dios se encarga de él, entonces nadie se preocupa de él...
Tal vez nunca se han dado cuenta de que aquel que les enseña el Evangelio todos los domingos, es un SER HUMANO.
Acuérdense de verdaderos hombres de Dios y oren para que permanezcan siempre en la verdad.
Haz una breve oración en este instante para tu sacerdote...
(Enviado por: Dr. Carrera)
Este video siguiente me encanta. Gracias a Frank Zapata por editarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario