sábado, 29 de octubre de 2011

Culminación del año académico en el Seminario

     En mi tercer período de formador en el Seminario Mayor, he terminado este curso académico. El día de hoy los seminaristas se han marchado a sus casas, gracias a Dios con gran ánimo.
     La mañana fue para darle el adiós principalmente a los de último año, aunque les hemos recalcado que no nos olviden y que ésta es su casa. Es una gran alegría ver a los exalumnos frecuentemente por la casa, visitándonos.
     A varios de los de Cuarto de Teología vino su familia a llevárselos. Desde luego, con las grandes cualidades humanas de sus familias, han reiterado las gracias con sencillez y candor por la formación de sus hijos. ¡Me encanta mi gente!
     Para un formador de futuros sacerdotes, es una gran satisfacción y una gran alegría verlos terminar sus estudios y luego ordenarse. Entiendo que su labor –la del formador- no termina con ellos cuando dejan esta casa de formación sino que continúa.
     Al terminar este curso académico, no hay más que motivos de acción de gracias -y la consiguiente evaluación- por todo lo vivido. También debemos agradecer a todos los que han ayudado para que se lograran los objetivos de la formación, tanto en lo material como en lo espiritual.
     Mientras tomamos un respiro, ya estamos pensando en preparar muy bien las siguientes semanas de convivencia y de formación.

2 comentarios:

  1. Felices vacaciones. Parece que por fin hoy entran comentarios en este blog. Que descansen y saigan con ánimo y eficacia esa maravillosa tarea de la formación sacerdotal.

    ResponderEliminar
  2. soy conciente que el agno dedicado a la formacion no es ninguna broma y es pesante y fatigosa. Asi que deceo que todos los formadores puedan descansar justamente. Encomendamos el reinicio de esta labor. Desde Roma.

    ResponderEliminar