Esta Misa se caracteriza por dos elementos
propios: la bendición y consagración de los Óleos que sirven para la
administración de los sacramentos y la renovación de las promesas sacerdotales.
En esta Diócesis, hoy nos hemos reunido
para esta celebración. Éste es un gran día, pero, personalmente, ha sido un maravillosa
debido a que “me he rejuvenecido” en mi sacerdocio –he prometido luchar
nuevamente por mi santificación, por mi entrega sacerdotal-, además de tener la
oportunidad de encontrarme con mis hermanos sacerdotes de esta Diócesis. En
total, hemos sido entre 83 y 85 sacerdotes los que hemos asistido y participado
de la celebración.
El día de mañana será especialmente
sacerdotal. No se les olvide rezar alguna oración por los sacerdotes que han
intervenido en su vida, que habrá alguno bueno.
Así luce de noche actualmente la Catedral de Sololá. |
Muchísimas felicidades y bendiciones a mis hermanos sacerdotes de Solola-chimaltenango. Yo participe ayer en la Misa Crismal en la arquidiócesis en donde estoy, y hoy me uni espiritualmente a ustedes. Desde ya les deseo muy feliz día sacerdotal. En unión de oraciones: P. Ernesto Gramajo
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