domingo, 26 de abril de 2015

En el Domingo del Buen Pastor

Buena foto de la imagen del Buen Pastor y de un pasillo de nuestro Seminario.
    Me parece que fue el 20 de abril de 1997 cuando, en una fiesta como hoy, se dedicó la Capilla del Seminario Menor de la Diócesis -me falta corroborar la fecha-. Quien la realizó fue Mons. Juan Bautista Morandini, entonces Nuncio Apostólico en nuestro país. En esa ocasión recibí, con mis compañeros, la Admisión a las Órdenes Sagradas, rito con que se pasa a "ser" oficialmente seminarista: la Iglesia recibe la intención del candidato para formarse y llegar a ser sacerdote, y el candidato se compromete, asimismo, con la Iglesia en su formación.

      Mons. Eduardo Fuentes ya estaba enfermo gravemente. Me parece que fue al final de la Santa Misa que se reprodujo la grabación de la voz de Monseñor pronunciando: "Qué alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor", palabras del Salmo 121 con que tituló ese memorable mensaje.

     Han pasado los años. Recordamos a unos buenos pastores y encomendamos a otros, los actuales, especialmente al Santo Padre, a los Obispos y sacerdotes.

     En este domingo también encomendamos a los jovencitos que han venido a la convivencia vocacional en el Seminario. Han sido una veintena, procedentes del departamento de Sololá. Dentro de una semana, los de Chimaltenango, a quienes también encomendamos. ¡Qué buen regalo en el Domingo del Buen Pastor!

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