viernes, 16 de octubre de 2015

Una charla sobre virtudes humanas

Las virtudes se aprenden pronto en la familia.
    Venía preparando el argumento, el esquema. Sí, un entusiasta profesor, en vista del final del curso académico que estamos teniendo por estos lugares, me pidió dar una charla a unos adolescentes sobre este importante tema  de las virtudes humanas. Lo había hecho hace algunas semanas, por lo que, deseoso yo de colaborar, me venía preparando; además de encomendar, también venía leyendo y pensando en el tema.

      Además de argüir sobre la dimensión relacional de la persona, reflejo e imagen de la Trinidad, también iba a argumentar sobre la llamada que tiene el hombre de ir creciendo y perfeccionándose. Además de hablar de la importancia de la familia en enseñanza y la práctica de las virtudes, iba a hablar también del valor de la vida y de la caridad para la realización y la felicidad de la persona.

     Iba a salpicar el argumento con ejemplos que venía recogiendo. Como durante estos días he estado cumpliendo con actividad tras actividad, no ha habido tiempo de respiro...

     Llegué al sitio que me habían indicado y a la hora acordada. Tamaña sorpresa me llevé cuando me dijo el guardia del lugar que recién se habían marchado los jóvenes y los orientadores. Llamé a mi contacto y me ofreció disculpas por la falta de coordinación... ¿Qué iba a hacer? Pues..., ¡no pasa nada! Total, son ideas que quedan, y que en algún momento saldrán...

     Seguimos encomendando el Sínodo sobre las Familias en Roma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario