Talla maravillosa que se venera en el retablo del Seminario Mayor |
Tradicionalmente se llama a este viernes, “Viernes de Dolores”, recordando los dolores de nuestro Señor en su pasión, pero también los dolores que sufrió la Virgen María en aquel Viernes Santo, “Nuestra Señora de los Dolores”.
Aquí en Sololá ya se ha vuelto tradición que el Via Crucis de este viernes comience en el Calvario de Sololá y venga a terminar en el Seminario Mayor. Una vez más lo haremos, participando de la religiosidad del pueblo católico sololateco.
A continuación transcribo la cuarta estación del Via Crucis escrito por san Pedro Julián Eymard, con impronta eucarística. Creo que es aprovechable para la consideración personal.
“María acompañaba a Jesús en el camino del Calvario sufriendo un verdadero martirio en su alma; porque cuando se ama se quiere compadecer.
Hoy en el Corazón Eucarístico de Jesús encuentra en el camino de sus dolores, entre sus enemigos, hijos de su amor, esposas de su Corazón, ministros de sus gracias, que lejos de consolarle como María, se juntan a sus verdugos para humillarle y blasfemar y renegar de Él. ¡Cuántos renegados y apóstatas abandonan el servicio y el amor de la Eucaristía tan pronto como este servicio requiere un sacrificio o un acto de fe práctica!
¡Oh Jesús mío, quiero seguiros con María, mi madre, por más que os vea humillado, insultado y maltratado, y deseo desagraviaros con mi amor!"
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