martes, 5 de abril de 2011

Evangelio del día

Jn 5,1-16. “No tengo a nadie…” Estaba un lisiado junto a la piscina de “Betesda” o “Betzata”. Necesitaba que le ayudaran a moverse para poder entrar en la piscina, pero ninguno le ayudaba. Que ningún necesitado, junto al que hayamos pasado, pueda exclamar que no ha tenido quien le ayudase –que no lo pueda decir ante el tribunal divino–; no dejemos para mañana el bien que podamos hacer.

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