miércoles, 21 de agosto de 2013

Una jornada normal y un día grande

     ¿Serán los años los que dan la sabiduría y la madurez? En efecto que no. ¿Un día será bueno o malo, según lo que suceda? La respuesta es lógica...
     Hoy me he dado cuenta que ya me estoy haciendo un tanto dependiente del café, pues lo eché de menos al no haber podido tomarlo debido a que todo el día de hoy no ha habido energía eléctrica y no se ha podido preparar―.
     Además, cuando he querido escribir el machote de una meditación que me serviría, después de haberlo meditado tantas veces, no me salió nada, estando delante del papel.
     Sin embargo, esta fecha es grande para mí ―Dios, mi corazón y alguna persona más lo saben―, y he estado agradeciéndosela a Dios. No, no es mi cumpleaños... Y, le pido a Dios la gracia de la fidelidad para amarle más y ser el instrumento que él quiere. Te pido, amable lector, que me ayudes con alguna oración por esta intención.

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