Una celebración familiar ha sido la
nuestra, con ocasión del XXX Aniversario de la ordenación sacerdotal de Mons.
Gonzalo de Villa, Obispo de nuestra Diócesis.
Lo hemos celebrado en el Seminario Mayor,
entre media mañana y media tarde: Santa Misa, almuerzo y actos. Se había
invitado no sólo a la familia del Seminario, los que estamos en esta etapa de
formación, sino también a los sacerdotes de la Diócesis, que respondieron
ejemplarmente a la convocatoria, pues fuimos más o menos entre 55 y 60
sacerdotes los que nos hicimos presentes.
Como lo ha expresado el mismo Mons.
Gonzalo, la jornada de hoy ha sido de acción de gracias por estos años de
ministerio. Hubo abundante jolgorio con motivo de la cifra del aniversario. Uno
de esos momentos, durante el acto, lo protagonizó uno de los sacerdotes, a
quien varios conocerán. Contaba una anécdota suya delante del mismo Mons.
Gonzalo, y “la metida de pata” que tuvo. Más o menos lo contó así.
Me da tanta pena ―le
contaba al Obispo― que los muchachos no le encuentren sentido a la vida.
¡Muchachos de 15 años que se quieren suicidar por cualquier tontería! ¡Ni
siquiera han disfrutado la vida! Ahora, si tuvieran más de 50 años, si quieren,
pudieran morirse...
¡Felicidades, Monseñor, por su
aniversario! Le hemos encomendando y hacemos pública nuestra alegría y adhesión
que queremos mantener hacia usted. Dios lo bendiga.
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Al iniciar la Santa Misa, a las 11:30 de la mañana. |
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Parte de los concelebrantes. |
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Otro grupo de los concelebrantes. |
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Durante el almuerzo. |
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Una participación, en los actos de la tarde. ¡Qué espontaneidad la de los actores! |
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En primera fila: P. Víctor y Mons. Gonzalo. |
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Al final del acto, algunos alumnos de 2o. Filosofía que practicaron un baile folklórico. |
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