lunes, 30 de noviembre de 2009

Hemos comenzado el Adviento

Tiempo de alegría y de esperanza, tiempo de espera vigilante porque Cristo viene. Sin embargo, el tiempo del Adviento con el que comenzamos el nuevo año litúrgico, no tiene connotaciones de temor o apocamiento, incluso cuando se recuerde la segunda venida de Jesucristo.

Es un tiempo de preparación para tener un corazón bien dispuesto al Nacimiento de Jesucristo en Belén, la noche del 24 de diciembre. Hay tiempo para prepararnos bien, pero hace falta que nos pongamos ya a ello, porque el tiempo se pasa “volando”. Se pasan rápidas especialmente estas cuatro semanas cortas que nos separan de la Navidad.

Además, comienza la Novena a la Inmaculada Concepción. Intentemos, tú y yo, ofrecer a la Virgen una “rosa” (algún detalle que pueda agradarle a nuestra Madre) cada día de este novenario, en el que saldremos ganando más nosotros.

Mientras, yo la he pasado en grande en compañía de los padres Ángel y Luis, en Villamediana. Aunque nos hemos sacado esta foto por iniciativa del P. Luis, foto que incluye en su nuevo blog -así es, ¡ya tiene un blog el P. Luis! (pincha AQUÍ)- yo también me alegro de subirla.

Saludos y feliz Adviento.


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