sábado, 18 de septiembre de 2010

Evangelio del día

Lc 8,4-15: La parábola del sembrador. “La semilla es la Palabra de Dios” (v. 11b). Por caminos diversos, la semilla es plantada en todos los corazones. Una única semilla, pero diversos corazones. Un solo tipo de corazón se necesita: el que da fruto. Pero debe dar fruto a corto plazo, en cosas pequeñas –aunque sea del tamaño de una cereza–, no sólo a largo plazo y sin concretar. ¿Qué fruto sabroso darás hoy, ofrecido a Dios?

1 comentario:

  1. saludos P. Miguel Angel, sigo el blog con mucha frecuencia. a dar los últimos jalones y llegar a la meta.

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