viernes, 30 de marzo de 2012

En el Viernes de Dolores



     Tradicionalmente, este día se recuerdan los dolores de la Virgen al pie de la Cruz (Stabat Mater dolorosa, iuxta crucrem lacrimosa, dum pendebat filius). Es el último viernes de Cuaresma.
     Estando tan avanzada la Cuaresma es necesario que nos planteemos el grado de aprovechamiento que hemos tenido de este tiempo de gracia. ¿Ya te has confesado?
     Hay dos mandamientos de la Iglesia a los que alguno puede ponerle pega, o más si se quiere: la Confesión (confesar los pecados al menos una vez al año), y que en este tiempo de Cuaresma se hace más propicio cumplirlo, y el de la Santa Misa (oir Misa entera todos los domingos y demás fiestas de precepto).
     Ahora bien, ¿te has preguntado quién es el interesado de que tengas la OBLIGACIÓN de acceder a estos sacramentos? Alguno podría aventurar que es libre y que nadie le puede obligar a hacer algo. Pero, 1) ¿no obliga el papá a su hijo para que se tome la medicina o el alimento, aunque se empecine en no querer hacerlo, ya que sabe que es lo mejor para el niño? 2) ¿Gana algo Dios con que yo me confiese o comulgue? Más bien, me parece que soy yo –tú- el beneficiado, porque el Creador de todo cuanto existe no le hace falta la poca –escasa- alabanza que le tribute.
     Entonces, ¿ya te has confesado en esta Cuaresma?

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