jueves, 14 de noviembre de 2013

A trabajar de nuevo

     Con el permiso o sin el permiso de ustedes, me he ausentado unos días, aprovechando el despiste de algunos, para ir unos días de retiro. Me ha ayudado mucho a reconducir mis afanes a lo que interesa de verdad.
    Algunos piensan que los curas no necesitamos descansar. Piensan que Dios se encarga de inyectarnos una dosis de optimismo o suminitrarnos una especie de poción que nos blinda de las tentaciones o nos rejuvenece el espíritu cada día.
     Tenemos nuestra “dosis” a diario, ciertamente, compuesta de Sacramentos y trato con Jesús. Pero también tenemos un cuerpo que necesita un poco de descanso para retomar fuerzas.
     Durante estos días tenemos cambio de actividad; estaremos entretenidos en otros menesteres, igualmente necesarios.
     Saludos, amigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario