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| ¡Qué belleza de paisaje tenemos, tan cerca! |
Se
me encargó ―ignoro el motivo por el que me lo
hayan confiado― organizar una excursión para los seminaristas, aunque
no de la forma como a veces se entiende, de tener que viajar a la playa o a
algún otro lugar un tanto llamativo y costoso. No. Con frecuencia nos puede suceder
que conozcamos otros lugares lejanos y conozcamos poco los alrededores de
nuestro lugar.
Así, nos fuimos al Lago de Atitlán, que
tenemos a sólo 8 kilómetros del Seminario, pero lo hicimos andando. No se
trata, ciertamente, de sólo llegar al lugar de destino, sino cómo llegar.
Excepto este servidor, todos los demás
nunca habían transitado por el camino y el “extravío” que tomamos para llegar a
Panajachel. Ha sido, en verdad, una aventura, además de una gratificación por
la belleza del paraje que recorrimos.
Además de la foto que pongo aquí, hemos
incluido varias en el blog del Seminario, que pueden apreciar pinchando aquí.
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