Hoy ha sido la final de la Copa América, partido entre Argentina y Chile (el país anfitrión). Lo tenía sabido, pero había poco tiempo para sentarse a ver. Al fin, para que no digan..., me puse a ver el partido por el canal nacional y ya estaban en tiempos extras. Me tocaría ver, entonces, la definición por penaltis.
Sí, estuvo emocionante, lo disfruté con los pocos que estuvieron dispuestos a verlo, la mayoría a favor de Chile. Felicitamos a los chilenos por tan soberbia victoria, que ha sido el deleite de los espectadores. Aquel amigo, el P. Carlos V., chileno, estará contento por el logro.
Ha sido una forma de descansar un poco, entre tantas actividades. A esta hora de la noche nos ponemos a preparar la celebración dominical.
De la celebración de hoy. |
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