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| Éste es el "Árbol Gallo" 2012. |
Hoy escuché una sugerencia, pequeñísima
pero posible y eficaz: decirle a un comerciante que, además de su árbol
navideño, que coloque el Nacimiento en su establecimiento.
Estoy un poco sorprendido, porque la
propaganda comercial navideña comenzó en octubre, y no en septiembre como en
años anteriores... Me comentaban que en Cemaco, un gran centro comercial en la
Capital, es lo que ha hecho. Además, G&T Continental también ha promovido
un desfile navideño –no sé si sólo es uno-. Pero, ni uno ni otro...
El famoso “árbol Gallo” ha inaugurado la
temporada demasiado pronto; también lo hacho en las cabeceras departamentales. Pero,
como comentó hoy el P. Abelardo, “el comercio mata el espíritu”, refiriéndose
al espíritu de la Navidad. En efecto, la Navidad comercial es una “navidad sin
Jesús”. Entonces, ¿qué sentido tiene? Y, nosotros, los cristianos, corremos el
peligro de asimilarnos a esta oleada comercial. Así, cuando llega la “verdadera”
Navidad, ya no se le encuentra “sabor”.
Les aconsejo mejor esperar. Es más, que
cuidemos el Adviento –muy necesario para poder encontrarle “sabor” a la próxima
fiesta de Navidad-. Mientras tanto, yo prefiero poner atención, de mañana en
adelante, a la novena a la Inmaculada, pues quiero aumentar un poco más, aunque
sea una pizca, mi amor a mi Madre Santísima.
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