miércoles, 14 de noviembre de 2012

La candidez de los niños



     Una de mis ocupaciones de hoy ha sido la Primera Confesión de unos niños que dentro algunos días harán su Primera Comunión. Fuimos a la aldea de San Jorge La Laguna cuatro sacerdotes –para ayudarnos- a confesar a 80 niños que harán su Primera Comunión dentro de diez días. Entre cuatro, el trabajo estaría liquidado...
     La candidez de los niños es envidiable: con sinceridad y sencillez sueltan lo que hay en su alma. Oyéndoles, uno se da cuenta que las cosas de la vida son sencillas –tantas veces lo hemos comprobado-, que somos nosotros los que hacemos grandes los problemas. Las realidades son más simples.
     Los niños olvidan pronto los agravios recibidos.
     A la hora de decirlas, los niños no tratan de arreglar las cosas, a manera de justificarse. Describen las cosas como son.
     ¡Con qué sonrisa se despedían del confesonario! Es su primer contacto directo y consciente con la misericordia de Dios.
     Ojalá aprendiera más de ellos a la hora de acercarme a la Confesión...
Hermoso templo colonial de San Jorge La Laguna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario