viernes, 6 de enero de 2012


No se admiren, no soy el de la imagen. ¡Éste sí que es un atleta!

     ¿Qué es lo que hace un deportista que entra en competencias? Practicar una y otra vez, hasta lograr la marca que se había propuesto para estar a la altura de la competencia a la que se meterá.
     Pero está claro que no todos tenemos la misma determinación. A veces nos puede más la comodidad o la pereza o los respetos humanos. Lo veo en la propia experiencia y en la ajena.
     Sin embargo, es claro que la lucha es de hoy y ahora. Aunque lo vea claro, debo autoconvencerme día a día de que la lucha que vale no es la de ayer ni la de mañana, sino sólo el empeño de este día por ser fiel. Porque solo no puedo, debo pedir la ayuda del Cielo para ser fiel hoy. De ahí que mi clamor frecuente será: ¡ayúdame, Dios mío! Y, ¡a la carga!

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