Cuanto más grande el grupo, más diversidad
de capacidades intelectuales.
El día ayer, mis alumnos en el Seminario –tanto
en el de Sololá, como en el de Guatemala- han comenzado a examinarse, al final
del semestre. A ver cómo salen en Introducción a la Sagrada Escritura, curso que imparto a ambos grupos.
Como profesor, cuánto me gustaría que
aprendieran bien los contenidos, que respondieran conforme a lo que se les
enseñó. A veces, lo confieso, como que me ataca una cierta insensibilidad ante
el desacierto en las respuestas. Desde luego que seremos justos para valorar su
capacidad.
Recordar que fuimos seminaristas.
ResponderEliminarAnimo con la evaluación y no olvidar que hay que motivar además de juzgar. El fin pretendido no es que los alumnos sepan responder correctamente exámenes, sino que salgan motivados a seguir profundizando en la teología.
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