¡Inicia el trabajo! |
Después de la reunión familiar que he
frecuentado durante estos días, con gran alborozo, empezamos a hablar de lo que
haríamos a partir de hoy. Cada uno, después del breve y merecido descanso,
empezamos a hablar de nuestro horario, nuestros proyectos, nuestro
encuentro con los colegas…
Yo, francamente, pensando en el mucho
trabajo que me espera, andaba un poco alicaído, cuando me dijo una cuñada mía: “¡Está
hablando de su trabajo como que no le gustara…!” Caí en la cuenta, en efecto,
que debía mostrarme más optimista, porque el trabajo que realizo me encanta.
Tendré un día más de descanso y, luego, “¡al agua pato…!” Bienvenidos al trabajo.
Tendré un día más de descanso y, luego, “¡al agua pato…!” Bienvenidos al trabajo.
No te precipites demasiado en comenzar y descansa para rendir en el trabajo. Aún tienen que venir los Magos de Oriente a los que encomiendo les traigan: acierto par formar a los futuros sacerdotes como quiere la Iglesia y alegría y entusiasmo para realizar tan hermosa tarea ¡Feliz Año Nuevo!
ResponderEliminarAnimo Miguel, Es una labor costosa y delicada, pero la satisfacción está en ver a los muchachos en el descubrimiento de la vocación.
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