domingo, 14 de julio de 2013

Sobre el “Buen Samaritano” (Lc 10)

     Es San Agustín quien me sugirió que este buen samaritano de Lucas 10 es Jesucristo, que, encontrándonos medio muertos por el pecado, desinteresadamente nos curó, nos vendó, nos cuidó y, en definitiva, nos redimió.
     Luego, me impresiona cómo el samaritano hizo caso omiso al pasado de enemistad que había entre los judíos y los samaritanos (cfr. Jn 4,9) e hizo el bien que tenía la oportunidad de realizar. Por mi parte, tengo que aprender a no guardar rencor ni resentimiento, perdonar siempre.
     Como el samaritano, tendríamos que aprovechar hacer el bien cada vez que esté en nuestras manos, sin desaprovechar una oportunidad (uno de nuestros pecados frecuentes es la omisión). Dios paga con creces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario