viernes, 6 de diciembre de 2013

Hacer extraordinariamente las cosas ordinarias

     Es una expresión de clara autoría de un santo, san Josemaría. Pasan tantas, pero tantas cosas cada día, pero que todas son tan ordinarias que no nos detenemos a pensar en ellas.
     Todas, pueden ser ocasión para encontrarse con Dios, tratando de hacer extraordinariamente las cosas ordinarias..., por amor a Dios.
     Hoy me ha pasado, entre esas muchas cosas ordinarias, una extraordinaria: me han invitado a predicar en la Primera Misa de un ya próximo sacerdote: el ahora Dcno. Santos Ramos. La verdad, es un gran privilegio y lo he aceptado con gran gusto. Le he estado encomendando, desde luego, pero ahora me servirá esto para hacerlo más.
     Dios me ayude a poner cada día empeño en hacer bien, extraordinariamente bien, las cosas cotidianas. Ojalá les pase igual a ustedes, con un optimismo cristiano y divino, puesto que Dios se fija en nosotros y le interesan esas nuestra nimiedades, puesto que nos ama.

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