Y así
de rápido va pasando el tiempo, en un suspiro llegamos al 2014. Pero, antes,
hemos de vivir el tiempo de Navidad. La Liturgia nos ayuda a sumergirnos en
este ambiente. La Misa, la meditación personal, las devociones de las Posadas y
otras, además de la propaganda a granel a la que tenemos que resistir
frecuentemente. La familia misma y sus planes nos ayudan a meternos en el
ambiente de preparación.
El
martes pasado tuvimos nuestro convivio “pre-navideño” del clero, celebrado en
la parroquia de San Lucas Tolimán. Una reunión ―que constó de reflexión e intervención de unos sacerdotes (a mí me tocó
también...)―, el almuerzo y, para los más previsores y aguerridos, un rato de
futbol...
Me alegró
mucho encontrarme con los sacerdotes, saludarles y compartir las experiencias,
después de un tiempo en que no he podido verlos.
Se hizo
mención especial del P. Mario, carmelita descalzo que ha trabajado durante tres
años en la parroquia de Panajachel y que ahora, requerido por su superior, se
va a trabajar a El Salvador. Se le agradeció su magnífica labor; él, a su vez, agradeció
la acogida y se despidió, pues pronto se va a su nuevo destino.
He tomado las fotos de las que tomó el P. Benjamín Yac. A él las gracias.
La reunión del clero lució así. Quizá hayamos sido dos tercios del clero de la Diócesis. |
La reunión la moderó el Obispo, con la intervención también de unos sacerdotes. |
El P. Julio César en el buffet. |
Al finalizar la reunión, hubo tiempo para la conversación. |
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