sábado, 16 de octubre de 2010

Evangelio del día

Lc 12,8-12. Del v. 10, sobre la blasfemia contra el Espíritu Santo, el n. 1864 del Catecismo de la Iglesia dice: “No hay límites a la misericordia de Dios, pero quien se niega deliberadamente a acoger la misericordia de Dios mediante el arrepentimiento rechaza el perdón de sus pecados y la salvación ofrecida por el Espíritu Santo. Semejante endurecimiento puede conducir a la condenación final y a la perdición eterna. Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada”.

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