miércoles, 20 de octubre de 2010

La piedad de los indígenas

     Me llaman por el intercomunicador:

     - Padre, hay unas personas aquí que quieren confesarse, ¿tendrá tiempo para confesarlas?

     Era la primera vez, desde que me ausenté hace dos años, y me pareció que no había pasado el tiempo.

     Al Seminario viene un buen número de personas a buscar atención sacerdotal porque, pillamente, saben que siempre hay sacerdotes aquí. Muchas de ellas, indígenas, se confiesan en kaqchikel, la lengua autóctona de estos lares. Es un gusto practicar este idioma con ellos en la Confesión y aprender de su fe en los sacramentos.

1 comentario:

  1. Padre, ¿entiende el Kakchikél? Es mi dialecto, pero a mi ya se me olvidó es una pena. Entiendo pero yo hablarlo me cuesta un montón. ¡Qué bueno que aprende! Se ve que tiene buena labor en Guate.
    Dios le acompañe siempre.

    Muchos saludos.
    Sor Ángela María.

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