viernes, 24 de febrero de 2012

El Via Crucis



    El primer Via Crucis –una piadosa tradición cristiana- fue el de nuestro Señor, camino del monte Calvario. En memoria de la Pasión del Señor, en la Iglesia se reza el Santo Via Crucis, doctrina neurálgica en la teología y en la piedad cristiana, practicada especialmente en el tiempo de Cuaresma. Rezándolo, obviamente, Dios nos concede gracias y dones. El Manual de Indulgencias recoge estas importantes indicaciones para ganar la Indulgencia al rezar el Via Crucis. Conviene tenerlas en cuenta.
    Al fiel cristiano que practique el piadoso ejercicio del Vía crucis se le concede indulgencia plenaria.
    Con el piadoso ejercicio del Vía crucis se actualiza el recuerdo de los sufrimientos que soportó el divino Redentor en el camino desde el pretorio de Pilato, donde fue condenado a muerte, hasta el monte de la Calavera o Calvario, donde murió en la cruz por nuestra salvación.
    Para ganar indulgencia plenaria se establece lo siguiente:
    1. El piadoso ejercicio debe practicarse ante las estaciones del Vía crucis legítimamente erigidas.
    2. Para erigir el Vía crucis se requieren catorce cruces, a las que provechosamente se acostumbra añadir otros tantos cuadros o imágenes que representan las estaciones de Jerusalén.
    3. Según la costumbre más extendida, este piadoso ejercicio consta de catorce lecturas piadosas, a las que se añaden algunas oraciones vocales. No obstante, para realizar este piadoso ejercicio, se requiere únicamente la piadosa meditación de la Pasión y Muerte del Señor, sin que sea necesaria una consideración sobre cada uno de los misterios de las estaciones.
    4. Se requiere el paso de una estación a otra.Si el piadoso ejercicio se practica públicamente y el movi-miento de todos los presentes no puede efectuarse sin evitar el desorden, basta con que quien dirige el ejercicio se traslade a cada estación, sin que los demás se muevan de su lugar.
    5. Los que están legítimamente impedidos pueden ganar la misma indulgencia, si al menos por un tiempo, por ejemplo, un cuarto de hora, se dedican a la piadosa lectura y meditación de la Pasión y Muerte del Señor Jesucristo.
    6. Al piadoso ejercicio del Vía crucis se asimilan, también en lo que se refiere a la consecución de la indulgencia, otros piadosos ejercicios, aprobados por la autoridad competente, en los que se recuerda la Pasión y Muerte del Señor, sin prescindir de las dichas catorce estaciones.
    7. Entre los Orientales, donde no hay costumbre de practicar este piadoso ejercicio, los patriarcas podrán establecer, para ganar esta indulgencia, otro piadoso ejercicio en recuerdo de la Pasión y Muerte de nuestro Señor Jesucristo.

2 comentarios:

  1. Bendiciones y Paz para los autores y organizadores de este sitio web.
    Que Dios los conserve siempre en la Palma de su Mano. Amen.

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  2. VIVAMOS CON FE Y ARREPENTIMIENTO ESTA CUARESMA, PARA GOZAR DE UNAS FELICES PASCUAS DE RRESURRECCION

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