sábado, 16 de junio de 2012

Acudiendo al Inmaculado Corazón de María

     Dos veces el evangelista san Lucas, inspirado por el Espíritu Santo, señala que María guardaba todas aquellas cosas meditándolas en su corazón, la primera, después de la visita y adoración de los pastores (2,19) y, la segunda, después del episodio de la pérdida y hallazgo de Jesús en el Templo (2,51). Es una actitud de María.
     Ayudándome del 3+2 del día, consideraba que María guardaba cosas buenas, cosas que importan, en su corazón. En cambio, tú y yo, a veces llenamos el corazón de... tantas cosas que no interesan o que nos quitan la paz, o incluso son tonterías.
     Le pedimos a nuestra Madre, que nos consiga la gracia de parecernos a su Hijo, de tener un corazón semejante a su corazón maternal, así de amoroso, así de puro.

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