Bella la Virgen, misericordiosa, una Madre que cuida a sus hijos continuamente. |
Hoy
es fiesta de Nuestra Señora en su advocación de Lourdes. El Santo Padre, en sus
palabras después del Angelus el domingo pasado (aquí), nos ha recordado la
intención de este día: la Jornada Mundial del Enfermo. Nos ha animado, además,
a pensar en la actitud de Jesús hacia los enfermos y a ayudarles como Él lo
hizo y lo quiere seguir haciendo en nosotros.
“Compartir el sufrimiento” no es mero
sentimiento sino una adhesión auténtica a la situación de los que están pasando
por una situación vivencial difícil. Cristo lo hace con cada persona que sufre –al
hacerse hombre, se hizo uno con nosotros, su suerte es nuestra suerte-. De ahí
que se puede decir con certeza que Cristo sigue sufriendo en sus miembros.
El Santo Padre agregó el domingo pasado: “Pienso
también en todos los operadores sanitarios: ¡Qué trabajo precioso hacen! ¡Muchas
gracias por vuestro trabajo precioso! Ellos encuentran cada día en los enfermos
no sólo unos cuerpos marcados por la fragilidad, sino también unas personas a
las que ofrecer atención y respuestas adecuadas”.
Acudamos a nuestra Madre del Cielo para
que interceda por nuestros hermanos que sufren en el cuerpo y/o en el espíritu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario