viernes, 28 de febrero de 2014

De los hijos y la educación en la escuela

Los juegos de los niños, conforme a su edad.
     Me contaron la anécdota.
     Una señora decidió cambiar de colegio a su niño (de unos 6 años), su hijo que estaba en kinder. ¿Qué le motivó?
     “¡Mamá! le cuenta el niño a su mamá. En el “cole” hoy hemos jugado a que nos casábamos, y yo me he casado con un compañerito...
     Esta mamá no se lo pensó dos veces. En efecto, en los colegios y en la educación primaria ya enseñan la ideología de género, el “derecho” a vivir el “género” que se quiera, el uso de anticonceptivos..., ¡y todo como si fuera normal!
     En la escuela “antigua”, se vio como normal compartir aula entre niños y niñas y vimos la diferencia entre ambos como normal. Así aprendimos a ser hombres y mujeres, con la distinción clara.
     ¡Ánimo, padres de familia, con la educación de sus hijos! No es fácil, pero es posible, a pesar de estos ataques en la misma institución que se encarga de su educación (¡recórcholis...!).
Aquí, en Guatemala, se promovió, en determinado lugar, cambiarle a los niños los juguetes bélicos por juguetes más inocentes. ¿Se imaginan a sus hijos de esta manera? Desde luego que es contraproducente...

jueves, 27 de febrero de 2014

“La miseria no coincide con la pobreza...” (del Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma)

     Bellas las luces que nos lanza el Santo Padre en su mensaje para la Cuaresma de 2014. ¿Ya la leyeron? Si no, puedes leerla aquí.
     La cita que usó de título es ésta: “Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza” (cfr. 2Co 8,9). Piensa, por tu parte, y juzga sobre la actitud de Cristo nuestro Señor: ¿qué interés tiene en buscarnos? ¿Le podemos dar algo que no tenga?
     Un concepto fundamental que aclara el Santo Padre: “La miseria no coincide con la pobreza; la miseria es la pobreza sin confianza, sin solidaridad, sin esperanza. Podemos distinguir tres tipos de miseria: la miseria material, la miseria moral y la miseria espiritual”. Y se detiene a hablar sobre cada una.
     Descúbranlo por ustedes mismos, que les ayudará.

Tu dosis diaria de drama

     Ten cuidado con los botones que pinchas. Todo puede llegar a ser un drama, como sucedió a los protagonistas de esta película.

miércoles, 26 de febrero de 2014

“Dios mediante...”

     “Dios mediante” o “Primero Dios” son expresiones coloquiales que todavía se usan por aquí. Me parecen expresiones de humildad y de confianza en la Providencia de Dios. Es la convicción de que Dios es el dueño de todo y que lo dirige para nuestro bien.
     Lo que nos queda, desde luego, es afanarnos el día de hoy por hacer lo que a Dios agrada, que es nuestra felicidad, y no preocuparnos enfermizamente por el mañana, el no hacer planes para el futuro sin contar con Dios.
     Esto me vino a la mente con suma facilidad, gracias a la primera lectura de la Misa de hoy (St 4,13-17; que pueden leer aquí), una parte de la cual dice lo siguiente: “Deben decir así: ‘Si el Señor lo quiere y vivimos, haremos esto o lo otro’”.

martes, 25 de febrero de 2014

Hoy todo ha salido perfecto

     Este día, como todos, ha estado lleno de tantas ocupaciones; la lucha ha sido la de intentar cumplir nuestro trabajo. Este trabajo ha sido diverso: piedad, preparar clases, viaje, clases, encargos que cumplir...
     Para la mañana tenía el plan hecho de tal manera que me “sobraba” tiempo para preparar bien mis clases de la tarde. Pero, nunca faltan los imprevistos. Hoy he tenido alegres y reconfortantes imprevistos la visita de amigos, a quienes les he dedicado tiempo que no había planeado. Desde luego que no me arrepiento de haberlo empleado en ellos. Al final, el tiempo del trabajo intelectual se redujo un tanto, para el pesar del mejor rendimiento académico.
     Por la tarde di las clases que había tratado de pulir ―menos de lo que quería, decía―; gracias a Dios, me parece que de manera provechosa.
     Después de las clases intenté cumplir con unos encargos, pero todo me salió mal; entre prisas y resultados negativos, parecía que lo bueno que había sucedido durante el día se iba a ir al garete.
     Pero, haciendo “teología en el carro” (mejor: intentando tener presente a Dios mientras regresaba de mis gestiones “fallidas”), me di cuenta que Dios conocía lo que me había sucedido, que había puesto yo lo mejor de mi disposición mientras pensaba en él y que..., ¡no pasaba nada!
     Entonces me recordé del punto de Forja (199) en donde San Josemaría escribe:
     Si eres fiel, podrás llamarte vencedor.
     —En tu vida, aunque pierdas algunos combates, no conocerás derrotas. No existen fracasos —convéncete—, si obras con rectitud de intención y con afán de cumplir la Voluntad de Dios.

     —Entonces, con éxito o sin éxito, triunfarás siempre, porque habrás hecho el trabajo con Amor.
     Claro, lo que no salió perfecto hoy son mis "meteduras de pata", es decir, mis pecados...
Más bien, todo es perfecto cuando se hace con amor, con amor a Dios.

lunes, 24 de febrero de 2014

Una nueva experiencia de profesor

La bella iglesia colonial de Concepción, Sololá.
     El hecho, descrito escuetamente, es éste: di una clase en kaqchikel sobre el Pentateuco. Sucedió en Concepción, un pueblo eminentemente kaqchikel, en donde celebro con frecuencia la Santa Misa y predico en esta lengua.
     Es sabido que en la actualidad, las lenguas mayas ya no son habladas con pureza como antiguamente; aunque sea mi lengua materna, ya no la hablo como mis padres ni mi abuelo, por lo que tengo que apañármelas para hacerlo en la predicación del domingo.
     Aunque maneje con cierta soltura el contenido (Pentateuco), nunca había tenido ni la oportunidad ni la ocasión para dar una clase en lengua kaqchikel. De hecho, al comenzar me disculpé alegando que, al haber muchos términos técnicos, prefería hacerlo en castellano para desenvolverme con soltura.
     Gracias a Dios la lengua se me destrabó un tanto y, casi sin darme cuenta, seguí la exposición como comencé, en lengua aborigen.
     Eran en total 23 “alumnos”, entre 15 y 65 años de edad, más o menos, con escasa o nula instrucción académica... Tenía preparada unas 45 diapositivas; sólo pude explicar unas 5... Quizá abusé un poco de la paciencia de mis afanosos alumnos, pero me encantó mucho su atenta escucha. Si han preguntado, como lo han hecho, es que llevaban el hilo de la exposición claro, los que podían.
     En fin, hoy también fue “Pentecostés”, obligamos al Espíritu Santo a seguir soplando ―aunque sé que lo hace de buen grado―...

sábado, 22 de febrero de 2014

Dos Papas en un consistorio

     Hoy, el Papa Francisco ha creado cardenales a 19 arzobispos, para bien de la Iglesia. Sorprendió y emocionó la presencia inesperada del Papa Benedicto en la Basílica, en el acto de investidura de los nuevos cardenales.
     Hay quien ha calificado al Papa Benedicto como un teólogo a la altura de Santo Tomás de Aquino. Dios lo sabe y la historia lo dirá...

Estamos invitados a nuevas ordenaciones en Zacapa

     “Estamos”, pues es una fiesta de toda la Iglesia. Anteayer y ayer recibí la alegría de la comunicación de nuestros queridos amigos de Zacapa: Randolfo, Pedro y Julio, que nos anuncian que serán ordenados en el próximo mes de mayo.
     Tenía, en el teléfono, una “llamada perdida” de Pedro. Su nombre en el teléfono me dio una pequeña “cosquillita” de que algo podía haber. Lo llamé pero no pudo contestar tampoco; estaría ocupado con quehaceres parroquiales. Ya por la noche, mientras descansábamos un momento, entró la llamada. Pedro me comunicó que Julio y él serían ordenados el 17 de mayo en Gualán, Zacapa. ¿Quién será el obispo ordenante, puesto que no tienen obispo en la Diócesis de Zacapa? Me dijo un nombre, pero, parece, falta confirmar del todo.
     El Dcno. Randolfo me lo comunicó por el “Face”: el 31 de mayo, a las 10:00 de la mañana, en la parroquia de San Jorge Zacapa.
     Un nuevo sacerdote y dos nuevos diáconos para la Iglesia en esta diócesis, tan necesitada. Personalmente, habiendo ayudado a la formación de estos amigos, este acontecimiento constituye una gran alegría y satisfacción. Dios lo toma todo en cuenta.
     Gracias, amigos, por la invitación. Como familia del Seminario, pero también personalmente, los felicitamos, nos unimos a su alegría y les acompañamos con nuestra oración y, ojalá, en ese día trascendente para su vida.
Pedro (izq.) junto a Martín, en una excursión del Seminario en enero del 2012.
En la misma excursión mencionada arriba, Benedicto en atenta conversación con Julio.
El Dcno. Randolfo, el día de su ordenación diaconal, acompañado de sus papás.

viernes, 21 de febrero de 2014

Todos necesitamos un poco de espacio...

     Hoy se han ido los seminaristas a sus casas, a visitar a sus familias, por primera vez después del ingreso el 6 de enero. Al acercarse este día han estado en nerviosismo creciente. Es lógico: me recuerdo de cuando yo era seminaristas y esperaba este día con anhelo.
     Ellos necesitan de este tiempo para hacer un alto y, dejando a un lado un rato los libros, recargar baterías; también tienen que cumplir con su presencia en la familia.
     Siendo formador en el Seminario Menor (2002-2003), me recuerdo de aquél “patojo” ―¿qué habrá sido de él?― que, al llegar el día de ir a su casa en fin de semana, nos dijo: “Padre, ¿me puedo quedar con ustedes? Estoy tan contento aquí”. ¿Desde luego que le dijimos que no...!
     Medio en broma, medio en serio, decíamos que también nosotros necesitamos un poco de descanso. Hoy comentó uno de los formadores del Seminario, que también pudo haberse ido pronto a sus compromisos: “me quedé porque quería disfrutar de unas horas de paz en el Seminario”, además de para trabajar un poco más sin distracciones.
     Yo, intentando terminar con unos asuntos que tengo pendiente, aunque con algo de sosiego. Ahora, a respirar con gusto el oxígeno que los demás no están consumiendo en este lugar...

jueves, 20 de febrero de 2014

Teología en el carro (II)

     Aunque, francamente, estas consideraciones no surgieron dentro del carro; simplemente son continuación de lo de ayer. Más bien, las planteábamos hoy en clase con los alumnos de Teología.
    La fe, decíamos, no es sólo entender y aceptar con la inteligencia que algo es como nos lo enseñan; es vida, entrega, amor.
      Pues bien, ¿cómo puedo decir que CREO que la Sagrada Escritura está inspirada ―que es Palabra revelada por Dios― si no la leo ni trato de conformar mi vida con lo que Ella me enseña?
     ¿Cómo puedo decir que CREO en que Jesús está verdaderamente en la Eucaristía si no le acompaño ―puesto que ha querido quedarse con nosotros―, si no trato de alimentarme de Él?
     ¿Cómo puedo decir que CREO en los dogmas marianos ―Inmaculada Concepción, Maternidad divina, Virginidad perpetua, Asunción― si no busco a la Virgen como Madre mía que es, si no acudo continuamente a Ella y no la amo?
     ¿Cómo puedo decir que CREO en Dios si no le dedico tiempo, si no le tengo presente en todo el día y en todas las cosas, si no es Él el primero?
     En fin, cabe hacerse más preguntas sobre lo que creemos. Yo me las hago primero, pues a todos “nos cae”...

miércoles, 19 de febrero de 2014

Teología en el carro (I)


     Hoy ha sido un día de viaje, como ayer. Cuando viajo, me ayudo de unas grabaciones para rezar un poco. Mientras rezaba el Rosario, me topé con la verdad de la Asunción de la Virgen, en el cuarto misterio glorioso. Para consideración de este misterio, escuché la voz del Papa Pío XII pronunciando el dogma de la Asunción de la Virgen, un dogma mariano proclamado en 1950.
     En otra ocasión, en clases, proponía a los alumnos la consideración de que para formar parte de la Iglesia, para que un católico se salve, hace falta que crea todo lo que propone la Iglesia como dogma de fe. Pero, ¿qué “tipo de fe” tenemos en la Asunción de la Virgen, lo mismo que cabe decirse de cualquier dogma? En estas consideraciones siguientes obviamos la fe como don de Dios.
     Sabemos que la fe no es un sentimiento: no cabe decir que hoy estoy “de buenas” y no me cuesta creer. Tampoco es una idea, una adhesión meramente intelectual que me convence de que “lo entiendo”, aunque un misterio tal no cabe abarcarlo, ni en esta vida ni en la otra.
     Entonces, ¿qué tipo de fe es la que debemos tener? Me parece que es la adhesión del amor... Alguien que ama, y quiere crecer en este amor, creerá en Dios y en lo que le enseñan sobre Él.
     Qué bueno que hubiera una adhesión intelectual buscar entender lo que podamos del Misterio―, pero es algo más. Lo encontré bien descrito por un comentario de la Sagrada Escritura: “La fe es un acto por el cual el hombre se entrega a Dios, verdad y bondad, como a la única fuente de salvación” (Biblia de Jerusalén, comentario a Rm 1,16).
     Perdón por estos desvaríos de la noche; quizá ayude a alguno. O, quizá, en el menos peor de los casos, quizá ayude a alguno a conciliar el sueño...
Mientras conduzco, a veces debo recurrir a la técnica de estos jóvenes: gritar como loco con la música para no dormirme.

martes, 18 de febrero de 2014

Historias que te hacen pensar (XVII)

     Juan trabajaba en una planta distribuidora de carne. Un día, terminando su horario de trabajo, fue a uno de los refrigeradores para inspeccionar algo; en ese momento se cerró la puerta, bajó el seguro y quedó atrapado dentro.
     Aunque golpeó la puerta fuertemente y gritó, nadie pudo escucharlo. La mayoría de los trabajadores se había marchado a su casa, y fuera del refrigerador era imposible escuchar lo que ocurría dentro.
     Cinco horas después, y al borde de la muerte, alguien abrió la puerta. Era el guardia de seguridad que entró y lo rescató. Juan preguntó a su salvador como se le ocurrió abrir esa puerta si no era parte de su rutina de trabajo, y él le explicó:
     Llevo trabajando en ésta empresa 35 años; cientos de trabajadores entran a la planta cada día, pero tú eres el único que me saluda en la mañana y se despide de mí en las tardes. El resto de los trabajadores me tratan como si fuera invisible.
     Hoy, como todos los días, me dijiste tu simple "hola" a la entrada, pero nunca escuché el "hasta mañana". Espero por ese "hola" y ese "gasta mañana" todos los días. Para ti yo soy alguien, y eso me levanta cada día. Cuando no oí tu despedida, supe que algo te había pasado... Te busqué y te encontré.

lunes, 17 de febrero de 2014

Palabras del Papa antes del Angelus (16 de febrero)

Queridos hermanos,
     '¡Buon giorno!'
     El evangelio de este domingo es parte del llamado “discurso de la montaña”, la primera gran predicación de Jesús. Hoy el tema es la actitud de Jesús ante las leyes judías. Él afirma: “No crean que yo haya venido para abolir la ley o los profetas; no vine a abolirla pero a darle pleno cumplimiento”.
     Jesús por lo tanto no quiere borrar los mandamientos que el Señor ha dado por medio de Moisés, sino que quiere llevarlos a su plenitud. Y en seguida después añade que este “cumplimiento” de la Ley requiere una justicia superior, una observancia más auténtica. Dice, de hecho a sus discípulos: “Si vuestra justicia no superará la de los escribas y los fariseos, no entrareis en el reino de los cielos”.
     Pero, ¿qué significa este “pleno cumplimiento” de la Ley? ¿Y en qué consiste esta justicia superior? Jesús mismo nos responde con algunos ejemplos. Jesús era práctico y hablaba con ejemplos para hacerse entender.
     Compara la Ley antigua y lo que Él nos dice. Inicia desde el quinto mandamiento del decálogo: “Han entendido lo que le ha sido dicho a los antiguos: “No matarás”, … Pero yo les digo: cualquiera que se encoleriza con su hermano deberá ser sujetado a juicio”. ¡Con esto Jesús nos recuerda que también las palabras pueden asesinar! Cuando se dice de una persona que tiene la lengua de víbora significa que sus palabras asesinan. Por lo tanto, no solamente hay que evitar atentar contra la vida del prójimo, pero ni siquiera volcarle el veneno de la ira, ni golpearlo con la calumnia y ni siquiera hablar mal de él.
     Llegamos a los chismes, los chismeríos pueden también asesinar la reputación de las personas. Al inicio puede parecer algo divertido, como un caramelo, pero al final nos llena el corazón de amargura y nos mata también a nosotros. Estoy convencido que si cada uno de nosotros hace el propósito de evitar los chismes, se volvería santo. Es un hermoso camino. ¿Queremos ser santos?, o ¿queremos aferrarnos a los chismes como costumbre? ¿Sí o no? Entonces, nunca hay que hacer chismes.
     Jesús propone a quien lo sigue la perfección del amor: un amor cuya única medida es la de no tener medida: de ir más allá de cualquier cálculo. El amor al prójimo es una actitud de tal manera frontal que Jesús llega a afirmar que nuestra relación con Dios no puede ser sincera si no queremos entablar paz con nuestro prójimo.
     Y dice así: “Si por lo tanto su presentas tu oferta al altar y allí te recuerdas que tu hermano tiene algo en contra de ti, deja allí tu don delante del altar, y ve antes a reconciliarte con tu hermano”. Por ello estamos llamados a reconciliarnos con nuestros hermanos antes de manifestar nuestra devoción al Señor con la oración.
     De todo esto se entiende que Jesús no da importancia simplemente a la observancia de la disciplina y de la conducta exterior. Él va a la raíz de la Ley, apuntando sobre todo en la intención y por lo tanto al corazón del hombre, desde donde nacen todas nuestras acciones, buenas o malvadas.
     Para obtener comportamientos buenos y honestos no son suficientes las normas jurídicas, sino que es necesario tener motivaciones profundas, expresión de una sabiduría escondida: la sabiduría de Dios, que puede ser acogida gracias al Espíritu Santo. Y nosotros a través de la fe en Cristo podemos abrirnos a la acción del Espíritu, que nos vuelve capaces de vivir el amor Divino.
     A la luz de esta enseñanza, cada precepto revela su pleno significado como exigencia de amor, y todos se unen en el mandamiento más grande: ama a Dios con todo tu corazón y ama al prójimo como a ti mismo.

domingo, 16 de febrero de 2014

¿Quieres...?

     Con toda la primera lectura de hoy (Eclo 15,16-21), pero prefiero quedarme con la expresión del inicio: “Si quieres…” Y el sentido de la expresión está expresado en todo el pasaje: una invitación al buen uso de la libertad.
     Mons. Palma arguyó sobre el tema, en su columna de Prensa Libre, con una ocurrente y aleccionadora fábula:
     “Si logro zafarme, seré libre y feliz”, discurría un pequeño molusco de la playa mientras luchaba contra la caparazón que por naturaleza le cubría. Y, en efecto, tras denodado esfuerzo logró salir de su casa natural, pero cuando quería correr y dar la noticia a los demás moluscos de que es posible “liberarse” advirtió que su cuerpo era una masa informe e inestable, al tiempo que terminaba presa de una gaviota que rápidamente lo engulló al no tener ninguna defensa.
     Moraleja: lo que parece un límite a la “libertad” y a una “felicidad sin restricciones” bien puede ser el andamiaje que preserva y ayuda a ser lo que se debe ser.
     Y comentaba un escritor: “los cristianos no somos eternos menores de edad”, eternos adolescentes caprichosos, como diciendo que debemos ser responsables, pechar con nuestro actuar.
     ¿Quieres, de verdad?

Dicen que el quetzal, ave símbolo de Guatemala, se muere si se la enjaula.

"Jesús, menos 'ganso' y más 'manso'" (3+2)

     Habéis oído que se dijo a los antiguos: No matarás, y el que se llene de ira contra su hermano será reo de juicio; y el que llame a su hermano necio será reo ante el Sanedrín” (Mt 5,21-22).
     Jesús, cuando me enojo con mis hermanos o con mis amigos no es que les llame “necio”, sino insultos terribles: cucaracha, rata de cloaca, sabandija, sanguijuela o cosas peores… Luego, después, me arrepiento y lo paso mal. Jesús, ¿por qué tendré la lengua tan afilada? ¿Por qué hago tanto daño a los que más quiero? Jesús, contigo también se metían: Muchos de ellos decía: —Está endemoniado y loco, ¿por qué le escucháis? (Jn 10,20), y les perdonabas siempre. Jesús, quiero ser como tú: Manso y humilde de corazón (Mt 11,29).
     ·        Pídele que te ayude a tener mansedumbre.
     Ve primero a reconciliarte con tu hermano (Mt 5,24).
     Jesús ¡Cómo me cuesta pedir perdón! Porque cuando me enfado, siempre creo que es el otro el que debe pedirme perdón a mí. Incluso llego a la estupidez de no hablar con una persona durante un tiempo, porque me ha hecho esto y lo otro; y hasta que no me pide perdón… Sin embargo Tú has perdonado incluso a los que te crucificaban. Que aprenda de Ti a perdonar, a adelantarme, a pedir perdón de la parte de culpa que tenga.
     ·        Piensa con quien tienes que hacer las paces y pedir perdón.
     Propósito: pedir perdón.

sábado, 15 de febrero de 2014

Descanse en paz D. Paco Lucas

     Hoy, 15 de febrero de 2014, ha fallecido en la Clínica Universitaria de Navarra D. Lucas Francisco Mateo Seco, teólogo y profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, pero, sobre todo, gran sacerdote y amigo.
     Según refiere el Prof. Chapa, cuando fue requerido, contestó de esta manera, sobre los comienzos de la Facultad de Teología en la que trabajó durante 40 años: "¿Cómo fueron los comienzos? Divertidos, trabajosos, esperanzados. Teníamos la seguridad de que Dios no nos dejaría de su mano. Y la ilusión de servir a la Iglesia no sólo con la buena voluntad, sino también con una obra bien hecha. Eso era lo que verdaderamente importaba".
     En efecto, además de su excelente trabajo como profesor y teólogo era especialista en San Gregorio Niseno―, se preocupó de formar a los sacerdotes y a los futuros sacerdotes.
     Me recuerdo que determinado día del 2004 ―¿o del 2005?―, no hallándose mi confesor habitual, le pedí favor que me confesara, lo cual hizo complacido, pues era muy amigable y servicial. Me recuerdo del consejo que me dio: “Te voy a dar un consejo que escuché de San Josemaría cuando yo era muy joven: ‘Si quieres ser santo, hazlo ahora y no esperes a ser viejo’”.
     Ahora D. Paco contemplará a la Santísima Trinidad, el Dios escondido y evidente sobre el que elucubró en la teología. Le contemplará sin velos y con gozo pleno. Descanse en paz D. Paco.

viernes, 14 de febrero de 2014

14 de febrero de 1930

San Josemaría en México
     Unos pocos meses antes de esta fecha que titula la entrada, San Josemaría había comentado convencidísimo que “en el Opus Dei no habría mujeres ni de broma”. Y, de repente, ¡zas!, Dios le pedía que hubiera también mujeres en la Obra.
      En varias ocasiones me han preguntado por cierta persona que es Numeraria Auxiliar del Opus Dei. Y también me han preguntado qué hace. Cuando les cuento algunas cosas qué hace, lo primero que me dicen es que es una “monjita”. Y les digo: “No. Es una cristiana común y corriente, que busca vivir más cerca de Dios y que intenta ayudar a otros para que también lo estén”. Quizá lo que les cause confusión es que las Numerarias del Opus Dei no se casan.
     ¿Es necesario ser “religioso/a”, en su sentido técnico canónico, para estar cerca de Dios y ejercer un apostolado? ¿Acaso hace falta pronunciar un voto y vivir en comunidad para sentirse y ser hijo o hija de Dios?
     Tú, que te esfuerzas por hacerlo, responderás negativamente.
     Hoy, pues, se celebra un aniversario más de que surgiera en la Iglesia y en el corazón de San Josemaría la sección femenina del Opus Dei que, como tantas instituciones queridas por Dios, hacen tanto bien en la Iglesia.
     También, en la misma fecha pero en año distinto (1943), surgió la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, con una espiritualidad propia para sacerdotes seculares que quieren santificar su ministerio sacerdotal según el espíritu inspirado por Dios y propuesto por San Josemaría Escrivá.
     Una oración, por favor, por los miembros del Opus Dei.
     Para conocer un poco más sobre este "fenómeno pastoral", pueden leer aquí.

jueves, 13 de febrero de 2014

La paz que transmiten las personas

El Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría.
     Había contado de mi viaje anterior que tuve la suerte de saludar y escuchar durante unos minutos al Prelado del Opus Dei, el mismo día en que pude ver y escuchar al Santo Padre, hace una semana.
     De entre su apretada agenda sacó unos minutos para recibirnos; yo iba con otros sacerdotes que también querían saludarle.
     En tan poco tiempo nos habló de venerar y querer al Obispo aunque a veces piense distinto que nosotros, pues es el padre de la Diócesis. También nos exhortó a querer a nuestros hermanos sacerdotes, que ninguno se quede solo, pues todos necesitamos quien nos escuche. Descendió a consejos prácticos también, como aprovechar bien el tiempo y no ceder mucho tiempo al internet y a la televisión, que un sacerdote tiene tanto trabajo en bien de las almas, que no puede desperdiciar el tiempo en ello. Además, nos incentivó a seguir estudiando y leyendo, para alimentar la mente de piedad y doctrina, tan necesarias para el ministerio del sacerdote.
     Además de por la piedad y la admiración que le profeso, pero también por su santidad, le escuchaba tratando de aprender de él. Ustedes alguna vez lo han experimentado: hay personas con las que uno comparte que le transmiten una gran paz, una paz que no la dan las cosas del mundo. Hemos notado que esa persona está en paz con Dios y ese misma paz nos la transmite. Es un tanto indescriptible.
     Cuando nos levantamos para despedirle, le dijimos que tres de los que estábamos allí éramos de Sololá. Además de alguna otra cosa concreta, nos dijo que “me da mucha alegría las noticias que me llegan de la piedad eucarística de los feligreses de vuestra Diócesis”, lo que me dio mucha alegría, con ganas de querer ayudar también para que los fieles se encuentren con Cristo en la Eucaristía.
     Volví a Villa Tevere y recé ante los restos de San Josemaría y del próximo beato Álvaro del Portillo. Maravillosa experiencia para seguir luchando en mi entrega, encomendándoles también.
La iglesia prelaticia del Opus Dei en Roma. Bajo el altar se encuentran los restos de San Josemaría.

“De la tilde diacrítica”

     Reproduzco aquí el artículo de María del Rosario Molina que apareció hoy en el diario Prensa Libre sobre la tilde diacrítica. Es conveniente tenerlo presente, para poder escribir correctamente, ¡que tanta falta hace!
     Por petición constante de muchos lectores, reproduzco la columna en la que expliqué la supresión de varias tildes diacríticas por la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española en la nueva Ortografía: La tilde diacrítica se emplea únicamente para diferenciar las palabras monosílabas que tienen diferente acentuación prosódica y distintos significados:
      “Tú”, pronombre personal; “tu”, posesivo / “él”, pronombre personal; “el”, artículo / “sí”, pronombre personal; “sí”, adverbio de afirmación, “sí”, sustantivo; “si”, condicional, “si”, nota musical / ”té”, planta o infusión; “te”, pronombre, “te” letra / “dé”, del verbo dar; “de”, preposición; “de”, letra / “sé”, del verbo saber, “sé” del verbo ser; “se”, pronombre / “más”, adverbio, adjetivo, conjunción en sumas y adiciones; “mas” conjunción adversativa.
     Los pronombres demostrativos “ese/a, este/a, aquel/la”, que antes se tildaban al funcionar como pronombres sustantivos ya no llevan tilde. Con función adjetiva nunca la han usado. Los neutros: “eso, esto, aquello”, tampoco se han tildado. La nueva Ortografía explica que no hay razón para acentuar gráficamente dichos términos, pues son bisílabos tónicos llanos, o graves, terminados en vocal, excepto “aquel”, agudo, terminado en consonante “ele”. (Las palabras llanas se tildan cuando no terminan en vocal, ene o ese).
     Ya no se tilda el adverbio “solo”, que equivale a solamente y se presta a confusión con el adjetivo “solo” cuando modifica al género masculino singular únicamente, pues los adverbios no tienen género ni número: Para evitar ambigüedades se utiliza el contexto: “El chico viajó solo a Europa” puede convertirse en “el chico viajó solamente a Europa” si tiene uso adverbial. Si es adjetivo, puede quedar como está o bien: “El chico viajóél solo a Europa”. El uso no presenta problemas con el género femenino, pues el adverbio siempre será“solo”: “La chica viajó solo a Europa”. El adjetivo tampoco se dificulta: “La chica viajó sola a Europa”. La razón que da la Ortografía para suprimir la tilde es que se trata de un término tónico, bisílabo llano terminado en vocal.
     Los pronombres y adverbios relativos “que, cual/es, quien/es, como, cuan, cuanto/a/os/as, cuando, donde y adonde” no se tildan; son átonos. Los interrogativos y los exclamativos sí, ya que son tónicos. También se tildan en las oraciones interrogativas indirectas (no encerradas entre signos de interrogación). La conjunción disyuntiva “o” no se tilda, aunque esté colocada entre cifras o signos. “Aún”, adverbio bisílabo tónico con hiato (a-ún”) que equivale a “todavía” se sigue tildando y “aun” monosílabo, átono (con diptongo) que significa “incluso, hasta, también” sigue sin tilde, igual que antes.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Viajando en el recuerdo...

¡Qué delicioso capuchino nos probamos en este lugar!
     Hoy, en el Seminario, tuve la oportunidad de recordar mi afortunado reciente viaje a Roma, al tener tertulia con los alumnos del Seminario. Ha sido una especie de “anecdotario”, contando las cosas a las que fuimos y las que nos pasaron.
     Recordé, agradecido, la atención que  nos dispensaron los sacerdotes de la Diócesis que están estudiando en Roma, todos desde sus posibilidades en la semana que nos tocó estar allá, que coincidió con los exámenes de fin de semestre para ellos. Como pudieron, sacaron tiempo para compartir con nosotros su vivencia, sus historias e intercambiar noticias. También hubo otros sacerdotes y laicos que nos ayudaron de gran manera. Además, disfruto recordando la estima que tienen al Seminario en la Universidad, en los colegios mayores..., gracias a profesores que han conocido in situ el Seminario y por los sacerdotes que, estudiando en Roma, han dejado buena referencia.
     Ahora bien, si me pongo a calibrar qué método o ideas revolucionarias traigo del curso, he llegado a la conclusión de que no tengo ninguno. Pero he sacado buenos propósitos que me servirán para la formación. Compartiré, por supuesto, el material que conseguí del curso. Pero, a pesar de los años que he tenido la suerte de trabajar en el Seminario, me he dado cuenta que necesito profundizar en determinados temas para poder ayudar mejor a los jóvenes que aquí se forman. En fin, hay mucho que hacer.
     Buenos propósitos. Veremos lo que podemos hacer.

martes, 11 de febrero de 2014

Hoy, fiesta de la Virgen de Lourdes, Jornada Mundial del Enfermo

Bella la Virgen, misericordiosa, una Madre que cuida a sus hijos continuamente.
     Hoy es fiesta de Nuestra Señora en su advocación de Lourdes. El Santo Padre, en sus palabras después del Angelus el domingo pasado (aquí), nos ha recordado la intención de este día: la Jornada Mundial del Enfermo. Nos ha animado, además, a pensar en la actitud de Jesús hacia los enfermos y a ayudarles como Él lo hizo y lo quiere seguir haciendo en nosotros.
    “Compartir el sufrimiento” no es mero sentimiento sino una adhesión auténtica a la situación de los que están pasando por una situación vivencial difícil. Cristo lo hace con cada persona que sufre –al hacerse hombre, se hizo uno con nosotros, su suerte es nuestra suerte-. De ahí que se puede decir con certeza que Cristo sigue sufriendo en sus miembros.
     El Santo Padre agregó el domingo pasado: “Pienso también en todos los operadores sanitarios: ¡Qué trabajo precioso hacen! ¡Muchas gracias por vuestro trabajo precioso! Ellos encuentran cada día en los enfermos no sólo unos cuerpos marcados por la fragilidad, sino también unas personas a las que ofrecer atención y respuestas adecuadas”.
     Acudamos a nuestra Madre del Cielo para que interceda por nuestros hermanos que sufren en el cuerpo y/o en el espíritu.

lunes, 10 de febrero de 2014

Bodas de Plata Religiosas en San Andrés Semetabaj

     En verdad, sólo es dejar pasar el tiempo ―con el esfuerzo de ser fieles, para perseverar― para llegar a cumplir 25 años de algo.
     Hoy he participado de la Santa Misa en que las Hnas. Elena Chipix y María Guarcax, Hermanas Misioneras de la Eucaristía, dieron gracias a Dios por cumplir 25 años de vida religiosa.
     La comunidad de religiosas tuvo su origen en esta Diócesis, hace ya más de 30 años. Fue fundada por la Madre Tonia María Orland, misionera norteamericana que supo conciliar la misión y la entrega a la gente indígena de estos lares. Por la inspiración divina que vislumbró, fundó esta comunidad de religiosas indígenas, que tienen ya varias misiones en Guatemala ―la mayoría―, El Salvador y Houston (EE.UU.).
     Durante la celebración recordaron los inicios de esta aventura de entregar su vida al Señor ―cada una, toda para Él―, y la intención de querer seguir haciéndolo, con mucha ilusión y alegría.
     Desde esta página nos unimos a su felicidad y a la de toda la Comunidad. Dios las bendiga.
A la izquierda, la Hna. María. A la derecha, la Hna. Elena, actual "Servidora General" de la Comunidad.

domingo, 9 de febrero de 2014

Palabras del Papa antes del Angelus

    Ser luz del mundo, ser sal de la tierra. No vivir para uno mismo sino para los demás. Ésta es la consecuencia lógica de estas figuras utilizadas por Jesús en el evangelio de este domingo. Dar frutos concretos de caridad, a lo que invita la primera lectura (ambas lecturas las pueden leer aquí). Les dejo con un trozo de las palabras del Papa antes del Angelus de este domingo, que pueden leer entero aquí.

     ¡Pero qué hermosa es esta misión de dar luz al mundo! (...) El cristiano tendría que ser una persona luminosa, que lleva luz, siempre da luz, una luz que no es suya, sino que es un regalo de Dios, un regalo de Jesús. Y nosotros llevamos esta luz adelante. Si el cristiano apaga esta luz, su vida no tiene sentido. Es un cristiano solo de nombre, que no lleva la luz. Una vida sin sentido. Pero yo quisiera preguntaros ahora: ¿Cómo queréis vivir vosotros? ¿Como una lámpara encendida o como una lámpara apagada? (...) ¿Cómo queréis vivir? ¡Lámpara encendida!, ¿eh? Y es precisamente Dios el que nos da esta luz y nosotros se la damos a los demás. ¡Lámpara encendida! Esta es la vocación cristiana.

viernes, 7 de febrero de 2014

Esta historia se acaba...

     Después de una mañana intensa de conferencias y trabajos, nos han dado el respiro del almuerzo, esta vez con otros amigos de hace años que están ahora en Roma. Hemos vuelto a recordar los viejos tiempos y a ver con ilusión lo que tenemos presente y mirar con esperanza los años venideros, con la ayuda de Dios.
     Por la tarde hemos tenido el gran regalo de la visita a los Museos Vaticanos. No describiré ahora lo que tuvimos y gozamos con la visita guiada, actividad organizada por la Universidad de la Santa Cruz y como parte de las actividades programadas para culminar el encuentro que hemos tenido.
     He admirado por primera vez tanto arte (cfr. “via pulchritudinis”), entre otras la pintura de Rafael de la Escuela de Filosofía y la Capilla Sixtina. Incluso hemos tenido el privilegio de conocer “la sala de las lágrimas”, más revestida de poesía que de majestuosidad...
     De la "Escuela de Atenas", nos explicaron que al fondo se ven las paredes de la basílica de San Pedro que en ese momento estaban en construcción, pero que están aún sin la cúpula y el techo, lo que indica que la filosofía no trasciende, no tiene su pleno fruto en sí. En cambio, en la parte contraria, está el triunfo de la Eucaristía, que representa la adoración a la que conduce la teología.
     ¿Y en la Capilla Sixtina? Es toda una catequesis. Nos explicaron también el por qué de la posición del Cristo del Juicio Final y el Adán en la posición en que se encuentra... En fin, he disfrutado de este arte.
     Mañana, ¡de vuelta a casa!
"La Sala de las Lágrimas". Después de elegido el Papa, aquí se queda para ajustarse la sotana que le pueda quedar, entre una pequeña, una mediana y una grande.

En la puerta de la izquierda es la entrada a la "Sala de las lágrimas". El Juicio Final, obra maestra de Miguel Ángel Buonarotti. En esta capilla se realiza la elección del Papa.

La "Escuela de Atenas" de Rafael Sanzio. Rafael se pintó a sí mismo en el ángulo inferior derecho, como un jovencito. Miguel Ángel fue pintado al centro, sedente en las gradas, en gesto pensante.

jueves, 6 de febrero de 2014

“Il Signore sia con voi”

     Una de mis nuevas experiencias es celebrar la Santa Misa en italiano. ¿Y cómo “me sale”? Algún comentario al respecto he hecho en ocasión anterior, pero el P. Geovanny se aseguró de que celebráramos con validez, pues nos enseñó la pronunciación de las palabras de la Consagración.
     Ciertamente no celebramos con el pueblo, sino celebramos el P. Julio y yo a temprana hora, pues debemos llegar pronto al curso. Nos toca, de hecho, que viajar en tres y en autobús para llegar. La jornada es un tanto cansada, pero muy alegres de poder aprender algo más para la formación de los futuros sacerdotes y, de paso, conocer Roma un poco más y sus encantos.
     Mañana esperamos culminar bien el curso, con cada vez mejor aprehensión de las exposiciones.
     Otra de mis nuevas experiencias es viajar solos, el P. Julio y yo, por la ciudad. Al principio, no falta un cierto nerviosismo ante lo nuevo, ante el sistema un tanto enmarañado de las vías. Pero, como decía el P. Julito, ya hemos probado todos los medios de transporte para movernos: tren, tranvía, metro, autobús y un “piccolo” autobús, además de taxi.
     El uso del transporte tiene un sistema eficiente aunque no tanto de pago: se paga un billete que le sirve a uno para el tiempo que lo requiera y para todos los medios de transporte ―menos el taxi―. El nuestro es de una semana. Le agradezco a quien nos ha patrocinado estos billetes, que nos han dado plena libertad para movernos por la Ciudad.
     Nuevamente me he encontrado con dos sacerdotes, además de con el P. Geovanny en cuya casa estamos viviendo: me he encontrado con mi hermano y el P. Walter.
     ¿Y las jornadas de estudio? Diariamente, excepto ayer, tenemos en la Universidad cuatro ponencias sobre la formación humana de los futuros sacerdotes; la última se trata de un “Workshop”, una sesión de trabajo sobre un tema más práctico. Nos ha servido de referencia, para confrontar la experiencia de los distintos seminarios de los que procedemos y en los que trabajamos.
     Encomiéndennos, por favor. Ciao.
Hoy tuvimos la oportunidad, en nuestro rato libre, de ir a conocer y rezar un poco en la Basílica del Papa: San Juan de Letrán. De las cuatro basílicas mayores de Roma, es la única -según tengo entendido- que está dedicada a San Juan Bautista y a San Juan Evangelista.

Éste es el interior de la Basílica. Todo es precioso, el baldaquino también.
En una visita a Roma no puede faltar la de este monumento, estampa obligada: el Coliseo Romano.